Desconozco si esta es la primera vez que lees un artículo escrito por mí. En cambio estoy —casi— seguro de que si me conoces de algo, es por mi trasfondo técnico. Ya sabes: desarrollo Web, tecnología. Esas cosas.
Si estoy en lo cierto, espero no decepcionarte esta vez, ya que lo que vas a leer aquí, no tiene nada que ver con lo digital. Ni remotamente.
Puedo estar hablando del mundo interactivo durante horas (de hecho lo hago como profesión) pero bajo todo ese caparazón de siglas, acrónimos y terminología, existe un corazón con los mismos miedos, esperanzas y deseos que el tuyo.
Te cuento esto para ponerte en situación. Para que no pienses que te has equivocado de blog, ya que quiero hablarte sobre un gato llamado Guizmo y como él cambió mi forma de pensar sobre la vida, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte.
Sí. Un gato. Sigue leyendo por favor.
Junto a Guizmo aprendí lecciones que nunca jamás olvidaré, porque no puedo: las he interiorizado de tal forma que ahora son parte de mí.
No es que Guizmo me hablase, sino que, a través de él y las experiencias que vivimos juntos, mi vida ha dado un giro de ciento ochenta grados en muchos aspectos. Los más importantes.
Como son lecciones vitales intemporales, nunca caducarán. Por eso quiero que tú también seas consciente de ellas, porque estoy más que convencido de que, aunque sea un poco, pueden cambiar tu vida a mejor.
Un simple gato callejero
Me encontré con Guizmo un buen día, volviendo a casa. Por el rabillo del ojo me di cuenta de que había un gatito negro bajo mi coche. En menos de cinco minutos ya tenía en mi poder comida para gatos proveniente del supermercado de la esquina.
Tras alimentarlo durante semanas, decidí adoptarlo y ahí comenzó nuestra historia juntos. Una historia que no duraría demasiado ya que en Guizmo se destapó una enfermedad incurable, pero que sería la etapa más intensa y de mayor crecimiento personal que he experimentado.
Cambió mi forma de pensar
Decirte que mi historia con Guizmo no duró demasiado ha sido una pista: Guizmo falleció poco más de un año y medio después de la escena del coche que te he descrito.
Eso sí, en ese año y medio realicé un master express donde aprendí sobre el ser humano, la enfermedad, el sufrimiento, el amor, la muerte y el sentido de la vida. No fueron lecturas, vídeos o conversaciones. Fueron experiencias directas, de primera mano.
Puedes reírte —lo entiendo y no me importa— pero esas valiosas lecciones aprendidas y su aplicación en mí mismo y en mi entorno me han hecho mucho más feliz. Ahora soy consciente de aspectos que antes desconocía o que, directamente, prefería ignorar.
Este es mi tributo
He aprendido tanto con Guizmo y lo echo tantísimo de menos que, cuando se fue, tuve que hacer algo al respecto. No podía quedarme todas esas lecciones para mí solo. Tampoco quería que nadie recordase su paso por este mundo.
Por eso decidí escribir un libro. Un libro donde lo cuento todo. Un libro donde están todas las lecciones que aprendí junto a Guizmo y gracias a Guizmo.
Este es el libro que he escrito —mi primer libro—, se llama “Guizmo: Cómo encontrar la grandeza en lo pequeño” y lo puedes encontrar en Amazon en formato eBook. Puedes leerlo en tu móvil, tablet, ordenador o cualquier tipo de e-reader.
Todo lo que se recaude es para animales sin hogar
Lo más importante de todo es que el cien por cien de lo que recaude el libro lo re-invertiré en asociaciones, colectivos o personas que buscan una nueva oportunidad para los animales sin hogar.
Conozco esas asociaciones, colectivos y personas. Estoy deseando poder ayudarlas.
No pretendo ganar dinero para mí con este libro. Por eso me he atrevido a escribir lo que estás leyendo y dejar que conviva con otras piezas que hablan sobre temáticas completamente diferentes.
He escrito libro y artículo como tributo a Guizmo, por su recuerdo. Para que su sufrimiento no haya sido en balde. Para que otros animales sin hogar (como Guizmo) encuentren pronto el suyo y para que personas como tú puedan aprovechar todo lo que yo aprendí con él.
De alguna forma he conseguido que Guizmo siga viviendo, aunque sea en las páginas de un libro.
Guizmo, ahora, es inmortal.
Necesito tu ayuda
Aunque éste es mi primer libro en Amazon, no he tardado en darme cuenta de cuáles son las reglas del juego. Deja que te las resuma: si no tienes atención, estás fuera de combate.
La forma de conseguir atención es a través de las opiniones o reviews de Amazon.
Te pido por favor que si te ha gustado el libro inviertas un minuto de tu tiempo y dejes tu review en Amazon. No pienses en mí, piensa en todos los animales sin hogar a los que podríamos ayudar juntos si más personas encuentran el libro.
No puedes ni imaginarte lo vital que este proceso. Es —lamentablemente— casi más importante que escribir el libro en si.
Por favor, ayúdame a ayudar.
Gracias por adelantado.