Cualquier desarrollador/a Web, sin importar su experiencia (quizás estés comenzando a aprender JavaScript), ha dedicado y dedica muchas horas a elegir la principal herramienta del día a día: su editor de código.
Si además son tus primeros pasos en el mundo Web y quieres aprender a programar, la decisión puede durar días en incluso semanas. Hay muchas opciones. Todas parecen buenas. Las opiniones son contradictorias. No sabes cuál elegir…
Te entiendo, he pasado —y sigo pasando— por ahí cada cierto tiempo. Puedo dedicar una mañana entera a elegir un tema de color para Visual Studio Code, probando y descartando, para eliminarlo a la mañana siguiente y volver al tema por defecto. ¿Te suena?.
Lo que vas a leer a continuación son una serie de consejos y pautas que ahorrarán tiempo y te permitirán elegir y dominar cuanto antes tu editor de código.
No existe el editor perfecto.
Ésta es quizá la mayor verdad que quiero que entiendas. Por mucho que leas análisis y opiniones, el editor de tus sueños no existe, así que no intentes encontrarlo.
Todos los editores tienen pros y contras. Dedica menos tiempo a investigar procrastinar y más a la experiencia directa. Sea cual sea tu elección: descárgalo y ponte manos a la obra.
Solo sabrás si te gusta —adaptándose a tí y no al revés— si lo arrancas y utilizas durante un tiempo prudencial. Dale una oportunidad justa.
No te dejes llevar por las modas
Como en cualquier otro aspecto de la vida, aquí también existen modas y tendencias. No digo que esté mal. Solo quiero que seas consciente de ello para que tomes una decisión independiente.
Cuando Sublime Text tuvo su momento de auge todo el mundo se subió al tren y parecía que ese editor era el nuevo mesías de los editores de código. Hoy cada vez menos profesionales lo eligen como su herramienta de trabajo.
Los editores —el software— vienen y van. No te dejes llevar únicamente por las modas. No cometas el error de adaptar tu forma de trabajar a una pieza de software para acabar quedando atrapado/a en ella (conozco varios casos).
¿Qué buscar en un editor de código entonces?. Sigue leyendo.
Cómo elegir tu editor de código
Más allá de características únicas en un editor de código —todos las tienen— debes buscar cualidades esenciales que harán que el esfuerzo que dediques a aprender a dominar tu editor de código sea tiempo bien invertido. Estas son algunas de ellas:
- Multiplataforma: es decir, que puedas usarlo tanto en Windows, Linux y MacOS. Nunca se sabe en qué entorno tendrás que trabajar.
- Documentación: vital para poder sacarle todo el partido a tu editor. No importa todo lo que puedas hacer con el software si esas características no están documentadas.
- Extensibilidad: el editor que elijas debe poder expandir sus capacidades por defecto —para adaptarse a tu forma de trabajar— ya sea con plugins, componentes o extensiones.
- Comunidad de usuarios activa: por la sencilla razón de que cuantas más personas utilicen el editor más crece su ecosistema de extensiones, tutoriales, cursos y documentación.
No sé si te habrás dado cuenta pero el precio (o que sea gratis) no figura entre las características más importantes que debes buscar al elegir tu editor de código, porque no lo es.
Hay una gran diferencia entre el precio y el valor. Un producto tiene el mismo precio para dos personas pero ambas pueden encontrar en él un valor muy diferente. El precio lo designa el fabricante. El valor lo define el cliente.
¿Crees entonces que no merece la pena invertir en una herramienta que —literalmente— te puede ayudar a ser mejor profesional?. Yo creo que sí.
Editor de código vs IDE
No distinguir entre editor e IDE es otra de las confusiones más comunes a la hora de elegir un editor de código.
Si bien es cierto que hay editores (como Visual Studio Code) que traen consigo características más propias de IDE, en su naturaleza son herramientas diferentes.
En mi curso Domina Visual Studio Code hablo de ello. Te dejo el vídeo-lección:
Como ves no tienes que elegir entre un editor y un IDE: puedes y debes considerar las dos opciones. En lo personal utilizo mi editor (Visual Studio Code) para los proyectos pequeños y medianos y mis tareas del día a día y un IDE (PHPStorm y WebStorm) para otro tipo de proyectos basados en Laravel o WordPress, por ejemplo.
De igual forma que no descorcharías una botella con un taladro, como artesanos del código que somos, la decisión más inteligente es tener la herramienta adecuada para cada tarea.
Olvídate de dogmas
A la mayoría de personas les gusta tener opiniones muy cerradas en todos los ámbitos de la vida. Aunque te parezca increíble, este (cuál es el mejor editor de código) no iba a ser una excepción.
La red está llena de discusiones sin sentido entre usuarios de Sublime Text y Atom, por poner un ejemplo. No te dejes llevar por ese tipo de opiniones. La opinión de alguien con la osadía suficiente como para asegurar qué es mejor y qué es peor —para mí— queda invalidada.
Mi recomendación es esta: tras dedicar un par de horas a investigar, elige el editor que más te atraiga, sean cuales sean los motivos. No des explicaciones a nadie. A partir de aquí lee la documentación, mira vídeos en YouTube y búscate la vida para extraer todo el valor que pueda ofrecerte.
Si en algún momento te cansas de utilizarlo o encuentras otra opción, no mejor o peor sino que te atrae más, haz el cambio y vuelve a repetir el ciclo.
Adaptarse y cambiar siempre es sinónimo de evolución. El problema ya no es que haya personas que no quieren cambiar, sino que esas mismas personas no quieren que nadie cambie.
No las escuches. No caigas en la trampa. Ten una mentalidad abierta.
Domina
Como te he estado comentando en el artículo, el verdadero disfrute —sea en lo que sea— viene de la sensación de control, de dominio.
Para llegar a dominar tu editor de código tienes que estar dispuesto/a a dedicarle el tiempo necesario. Aprender, probar y repetir. Una y otra vez. La mayoría de desarrolladores/as no están por la labor por lo que nunca aprovechan el 100% del potencial de su herramienta más importante y, por lo tanto, no la disfrutan.
Compromiso es lo único que necesitas. Puedes encontrar documentación, guías y tutoriales para tu editor con sólo unos clicks. No tienes excusa.
La realidad es que no importa qué editor de código elijas. Ya sea Visual Studio Code, Atom, Sublime Text o Brackets: si no te esfuerzas y comprometes a aprender a utilizarlo de verdad nunca disfrutarás de verdad al utilizarlo.
Mi elección: Visual Studio Code
Si has visto alguno de mis cursos y contenido sabrás que soy usuario de Visual Studio Code. Los motivos son varios, pero principalmente es que cumple con creces con las características que te mencionaba más arriba: es muy rápido, libre, extensible y multi-plataforma.
Si estás considerando hacerlo tu editor de código de cabecera, tienes que saber que toda la información que puedas imaginar y aún más está disponible para tí. Esa es la realidad. Puedes encontrar todo lo que busques sobre Visual Studio Code si dispones del tiempo necesario.
Es aquí donde creo que tengo una herramienta que puede ayudarte a ahorrar tiempo valioso que puedes dedicar a descubrir y aprender a utilizar cada una de sus características:
Aprende a programar con Visual Studio Code.
Es cierto que puedes llegar tu sólo desde el punto A al B sin ningún problema. También es cierto que contar con un guía que ya ha recorrido el camino puede hacer que llegues a tu destino en una fracción del tiempo.
Conclusión
Si tienes que llevarte sólo una idea de mi artículo, me gustaría que fuera esta:
No importa qué editor elijas siempre y cuando te comprometas a dedicar el tiempo y energía necesarios para sacarle todo el partido.
Como en cualquier aspecto de la vida, si no haces un esfuerzo consciente por aprender, explorar, experimentar y dominar, acabarás en el camino que ofrezca menor resistencia y menor posibilidad de crecimiento profesional.
Suerte.