Si no estás a gusto con situación profesional o no te ves en el futuro haciendo lo que haces ahora, estás de enhorabuena: este es el mejor momento de la historia para dar el salto hacia algo mejor. Me explico.

Nunca antes el ser humano ha tenido a su disposición tantísima cantidad de información. Sólo con el material libre que existe en Internet puedes llegar a un cierto nivel de maestría en cualquier disciplina.

Estamos en el siglo XXI. Quien permanece ignorante, es porque quiere.

Si como decía estás descontento con tu situación actual, quiero proponerte que aproveches los recursos que todos tenemos a nuestro alcance para que pases de lo que sea que estés haciendo ahora al mundo interactivo digital. No, no es una locura.

Llevo muchos años viviendo del mundo digital y por mi propia experiencia y la de mis alumno/as, te aseguro que el cambio es posible. Eres bienvenido/a aquí.

No importa tu edad ni a lo que te dediques actualmente. Tampoco importa tu titulación académica (hoy menos que nunca). Los requisitos técnicos son minúsculos: cierta cultura de Internet (manejar Facebook). Sin embargo, los requisitos mentales son bastante elevados: nunca dejar de estudiar/aprender y vivir constantemente fuera de tu zona de confort.

En este artículo voy a explicarte cómo pasar de tu situación/ocupación actual a mundo del desarrollo interactivo digital, de forma controlada y gradual.

Obviamente, este paso no es para todo el mundo por las razones arriba expuestas, pero, si estás buscando un cambio —a mejor— y no te asusta aprender cosas nuevas, este es tu momento.

Las ventajas

Para tratar de motivarte voy a enumerar algunas de las muchas ventajas que tiene una profesión relacionada con la industria interactiva.

Independencia

Gran parte de los desarrolladores y profesionales del mundo interactivo son algo así como nómadas digitales. Tanto si se encuentran trabajando en alguna empresa o si son freelance, tienen cierta libertad de trabajar desde donde quieran.

En el primer caso porque las empresas (suelen ser startups) que los emplean son jóvenes y por lo tanto bastante punteras en cuanto a cultura empresarial. Entienden los beneficios del trabajo remoto y ceden al empleado parte del control y la incitativa porque saben que eso repercute directamente en la calidad del trabajo. Muchas de estas empresas tienen flexibilidad de horarios e incluso días remotos donde los empleados puede trabajar desde casa o desde donde deseen.

En el segundo caso porque como tu propio jefe puedes decidir desde donde quieres trabajar. Ya sea desde el salón de tu casa o desde un coffe-shop cercano.

Economía

Si alguna vez has visto gráficos de los sueldos de los desarrolladores interactivos, tampoco te lo creas literalmente. Esas cifras corresponden a otros países, no al nuestro. Aún así, es de sobra conocido que la profesión de desarrollador Web (y sobre todo App) no está tan comodizada como otras, por lo que el factor económico es un punto a favor.

Dicho de otra forma: si eres proactivo vas a poder ganar más. Bastante más.

Poca/nula inversión material

En cuanto al equipamiento que necesitas, es muy sencillo:

  • Ordenador. Considera seriamente un portátil (te recomiendo Dell o Lenovo). Mejor aún si es un Mac, en serio.
  • Conexión a Internet. Ya sea doméstica, el 4G de tu móvil o la WiFi pública del Starbucks.
  • Auriculares. Si disponen de cancelación de sonido, mejor aún.
  • Curiosidad y ganas de aprender.
  • Nivel básico de inglés leído. No nos engañemos, puede ser que la información básica esté traducida, pero pronto te darás cuenta de que lo más valioso siempre está en inglés.

Altísima demanda de profesionales

No es ningún secreto que —al menos actualmente— hay una gran demanda de profesionales del entorno digital, tanto en nuestro país como en el extranjero.

Es complicado que a medio plazo esta demanda se reduzca, más bien todo apunta a lo contrario.

La mejor de todas las ventajas: La libertad

Para mi, la ventaja más importante es la libertad que te ofrece trabajar en esta industria y disfrutar de una cierta independencia. Muy por encima (a años luz) del aspecto económico.

Los profesionales del mundo interactivo digital, por el tipo de industria, por el tipo de profesional y por el tipo de proyectos, suelen estar menos expuestos a situaciones, personas y clientes tóxicos.

Todos conocemos casos —demasiados— así que no añadiré nada más. En el caso de que seas tu propio jefe y tengas autonomía total, tienes la libertad de seleccionar clientes, proyectos, etc. No soy capaz de expresar con palabras lo importante que es esto para mi.

El inicio de tu nueva profesión

Ahora que conoces algunas de las ventajas es hora de crear un pequeño plan para asentarte en este mundo interactivo digital.

Lo primero que hay que hacer es elegir una profesión dentro de la industria.

Mi consejo, el 99% de las veces, es que te internes en el mundo del desarrollo interactivo, más concretamente el front-end. Es decir, crear Webs y Apps que se centren en la parte de la experiencia de usuario, el cliente.

Recalco que este es únicamente mi consejo. Lo doy porque yo mismo me dedico al desarrollo Web y App; es mi terreno.

Si el aspecto más técnico no es lo tuyo —¿seguro?— tienes muchas otras posibilidades dentro del mundo interactivo. Puedes decantarte por el diseño Web y los interfaces, los principios de UX, el posicionamiento y el análisis del contenido, el marketing estrategias digitales y un largo etcétera.

Aunque el resto de esta entrada está enfocado en convertirte en desarrollador front-end, todos los principios, ventajas y puntos descritos se aplican a cualquier campo dentro del mundo interactivo-digital.

Cómo convertirte en desarrollador front-end

Si alguna vez has intentado aprender alguna tecnología Web por tu cuenta es muy posible que hayas llegado a conclusión de que todo este mundo es confuso y difícil de entender. No es cierto.

Como en cualquier otro aspecto de nuestra vida todo depende de cómo te organices. Si no tienes un método para aprender y sencillamente vas consumiendo un vídeo por aquí y un tutorial por allá, las piezas del puzzle tardarán mucho más tiempo en hacer click en tu cabeza.

Hay dos factores importantísimos a la hora de iniciarse en el mundo front-end.

1- Método.
2- Consistencia.

Método

Es muy sencillo. Si no tienes un método irás deambulando en círculos durante mucho tiempo solo para, ocasionalmente, encontrar la salida al laberinto.

Debes tener un plan y este plan debe decirte qué debes hacer en orden secuencial: primero 1, luego 2, luego 3… luego N.

Ten en cuenta que como decía al inicio este plan nunca finaliza, siempre tendrás que seguir aprendiendo. Lo único que cambia son las paradas, las estaciones intermedias entre cada punto.

Yo te voy a ayudar guiándote en los primeros pasos de tu plan. A partir de ahí, tendrás que ir solo/a.

Consistencia

Por otro lado, por mucho plan y método que tengas si no eres consistente y dedicas tiempo de calidad (concentración) cada día, vas a perder el tiempo.

Los conceptos —sobre todo al inicio— del desarrollo Web y App en general son muy ajenos y tu mente tardará un poco en hacerse a ellos. Es indispensable que todos los días dediques tiempo, repases, hagas ejercicios y pienses en lo que estás aprendiendo.

Al principio —esto lo veo cada día en mis alumnos— te replantearás el hecho de querer aprender algo así. No entenderás nada y creerás que nunca lo vas a hacer, que esto no es para ti. Tranquilo/a, todos hemos pasado por ahí, no pasa nada. Lo importante es seguir adelante, no abandonar.

Llegará un momento en el que comenzarás a entenderlo todo en su conjunto. Todos los conceptos —que creías inconexos— que has ido añadiendo a tu memoria comenzarán a unirse en armonía.

Es una sensación muy adictiva y el inicio de una pequeña obsesión por seguir aprendiendo, parte indispensable de cualquier desarrollador interactivo. Quieres más.

El método

Al inicio de este artículo comentaba que hay una avalancha de información libre sobre cada tema imaginable. Esto es una ventaja pero también un inconveniente en situaciones como la tuya —estás empezando— ya que puedes no saber qué elegir.

No te preocupes, yo voy a hacer de filtro inicial para detallarte a continuación un pequeño plan para que comiences con lo más básico, lo esencial.

Este el plan que me hubiera gustado tener a mi cuando comencé. De alguna forma, me estoy hablando a mi mismo, hace quince años.

Antes de comenzar es importante que entiendas que no voy a ofrecerte muchas opciones para cada concepto que debes aprender. En este momento no las necesitas. Voy a indicarte lo que para mi es el mejor de los recursos, siempre 100% gratuito.

En algunos casos también te podré en enlace a mi propio material ya que cada día creo un nuevo vídeo para que alguien sin ninguna experiencia pueda convertirse en desarrollador front-end. Espero que no te importe.

Aprende los fundamentos

Si tuviera que elegir el mensaje con el te quedaras tras leer esta entrada, seria este:

Lo importante son los fundamentos, el resto son modas o tendencias pasajeras.

Dedica tiempo a lo fundamental y, cuando realmente lo domines o te sientas cómodo/a, pasa a otros conceptos periféricos pero que se asientan sobre los principales. Lo fundamental nunca pasa de moda, nunca se queda obsoleto.

A medida que progreses te darás cuenta de que hay muchísimas opciones para cada aspecto del desarrollo interactivo. Hay un montón de pre-post compiladores CSS, un montón de frameworks MVC, MV*, MVVM, testing, transpiler… ¯_(ツ)_/¯.

Te preguntarás qué diablos es todo esto y por donde empezar. No dejes que la naturaleza de esta industria de paralice, recuerda siempre: lo importante son los fundamentos.

Una vez te sientas cómodo/a con las bases será más sencillo comenzar a explorar otros territorios periféricos.

HTML y CSS

HTML

es el lenguaje que modela y configura la estructura de la Web. Por ejemplo, los párrafos de este artículo se asientan sobre elementos HTML. Lo mismo ocurre con las imágenes, vídeos, audios, etc.

Es vital que entiendas cómo está construida la Web y sepas manejar sus entresijos.

CSS

Si HTML aporta la estructura de la Web, CSS añade el estilo y la presentación. Los colores de los textos, el color de fondo de página, el margen de algunos elementos y el alineamiento de algunos otros, son regidos por CSS.

Como desarrollador front-end dedicarás mucho tiempo ya no sólo a aprender los fundamentos sino a estar al día con las últimas tendencias CSS (pre y post procesadores, estilos de composición, etc).

Cómo iniciarse

JavaScript

HTML y CSS aportan estructura y estilo respectivamente, pero por muy bien estructurada que esté tu aplicación, deberás añadir algún tipo de interacción (ejemplo: si el usuario hace click aquí, se despliega ese imagen saliendo desde la derecha).

Esa lógica -y muchiiisimo más— se añade con JavaScript, que es el lenguaje de la Web y requisito indispensable para optar a cualquier puesto de desarrollo interactivo.

Una vez domines el lenguaje madre podrás saltar de forma controlada a cualquiera de la miríada de herramientas satélite que orbitan alrededor de JavaScript. Son en el ecosistema front-end.

Cómo iniciarse

Git

A medida que vayas desarrollando proyectos y estos crezcan de tamaño, querrás utilizar un sistema de control versiones. Se trata de una herramienta que te permite guardar instantáneas de tus proyectos en un momento dado y poder volver a ellas cuando quieras. Algo así como una máquina del tiempo.

Un sistema control de versiones (VCS) se volverá más imprescindible aún cuando trabajes con otros/as personas.

Hoy en día GIT es el rey en cuanto a popularidad en este campo y debes aprenderlo desde el inicio. Más tarde me lo agradecerás.

Crea y comparte

Ya tienes un plan inicial para comenzar con los tres pilares del desarrollo front-end: HTML, CSS y JavaScript. Ahora, lo más importante es que practiques y crees cosas con tus nuevas habilidades.

Tienes que poner en uso todo lo que aprendas, tienes que hacer ejercicios por tu cuenta, pequeños proyectos, lo que sea, pero tienes que acostumbrarte a utilizar de forma creativa todo lo que absorbas.

Te recomiendo que compartas lo que aprendes en forma de demostración. Existen muchas herramientas para hacerlo, la más famosa probablemente sea CodePen. Es en esencia un playground donde puedes compartir con los demás tus experimentos con HTML, CSS y JavaScript.

No tengas miedo de compartir. No pienses que con tu nivel actual a nadie le puede interesar lo que tengas que mostrar.

Siempre habrá alguien que esté por detrás de ti al que tu experiencia le sirva.

Otro lugar común donde mostrar el resultado creativo de tus habilidades es GitHub. Es el lugar estándar donde todos los desarrolladores y profesionales técnicos comparten su código; el lugar perfecto para aprender de los demás (Open Source Education) y para exponerte y buscar ayuda.

Cuando llegue el momento y tus conocimientos sean suficientes, crea tu presencia en Internet. Añade tus experimentos, publica entradas con tus opiniones, haz pública tu propia visión y las dificultades que estás encontrando en tu viaje y cómo las has superado. Te aseguro que siempre habrá un público al que le interese lo que tienes que decir.

Al principio, no tendrás proyectos ni trabajos que mostrar. No pasa nada, créalos tu. Busca en algún negocio local o familiar algún problema que solucionar y finge que es un proyecto de verdad, aplica tu solución y compártelo.

El tipo de proyectos que expongas serán el tipo de proyectos que atraigas.

Al cliente le da igual si es un caso real o no, lo único que le interesa es la solución y el método profesional que ha sido aplicado. No te engañes, si eres constante más tarde o más temprano serás visto/a.

Nunca dejes de aprender

Con el plan y el rush de adrenalina y endorfinas típico de comenzar algo nuevo, te será sencillo dar los primeros pasos. De todas formas no cometas el error de centrarte únicamente en la motivación.

Has decidido dedicarte a esta industria y el único requisito es estar constantemente aprendiendo, ¿lo recuerdas?. Haz tuyo/a el compromiso de nunca dejar de aprender. La acción llama a más acción.

El movimiento y la percepción personal del avance genera motivación, pero debes dar siempre el primer paso. Actúa. No lo olvides.

Invierte en ti mismo

A riesgo de parecer presuntuoso no puedo dejar de recomendarte la formación en persona, si entra dentro de tus posibilidades.

En el mundo interactivo todo es digital, parece que el contacto humano se ha reducido a la mínima expresión e incluso que no es necesario. Nada más lejos de la realidad. Nada, repito, NADA es comparable a la formación en persona.

Si vives en Valencia y alrededores te recomiendo que valores asistir al master en el que soy profesor de desarrollo Web y App. Se imparte todos los años en la Escuela Superior de Arte y Tecnología. Es una formación completamente enfocada al mundo Web y digital.

Ni se te ocurra dejar tu trabajo actual

Por mucho que veas claro que este es el camino que quieres tomar, no creo que sea buena idea que dejes tu trabajo actual. Lo comento únicamente por si lo estás barajando.

Mi consejo es que uses tu trabajo normal como fuente que cubra tus necesidades y gastos, para dedicar el resto de tiempo a formarte en este nuevo camino.

En otras palabras, tus ingresos no pueden depender de esta nueva profesión en la que recién estás comenzando.

De ser así con toda seguridad acabarás aceptando cualquier proyecto de cualquier cliente y, créeme, te arrepentirás después.

Si tus facturas están cubiertas por tu ocupación de día, podrás ser selectivo y elegir en libertad las oportunidades y clientes con los que resuenes y respeten tu trabajo y método.

Síndrome del impostor

No puedo dejar pasar esta oportunidad sin hablarte de uno de los problemas recurrentes de cualquier profesional del mundo interactivo. ¿Recuerdas que al principio de esta entrada te comentaba que nunca estarías en tu zona de confort?. Bien, el motivo principal es que, como siempre estarás aprendiendo algo nuevo, tu zona de confort no cubre tu area de conocimiento.

Hay un lapso de tiempo entre comenzar a aprender algo y lograr confianza en lo que se está aprendiendo. Cuando esa confianza empieza a llegar, suele ser el momento de ir más allá y comenzar de nuevo. Shit happens.

Psicológicamente, este fenómeno se cristaliza en un síndrome bastante incómodo llamado síndrome del impostor. Te hará sentir es que estás fingiendo, que realmente eres un fraude y que, más tarde o más temprano, todos se darán cuenta.

Debes entender que el síndrome del impostor es una característica humana, no darle mayor importancia y continuar con tu vida. Todos tenemos algo valioso que aportar. Tú no eres la excepción.

Estoy aquí para ayudarte

Estoy seguro (más que nada porque lo he comprobado en mi mismo y en mis alumnos/as) de que cualquiera puede poner un punto de inflexión en su vida y mejorar tanto a nivel profesional como personal. Es, sencillamente, que yo lo he logrado a través del mundo digital. Quiero que tu también lo logres.

Si has tomado la decisión de comenzar, por favor, no abandones. Por muy duro que parezca, por muy ajeno que pueda resultar, tú puedes conseguirlo.

Si yo lo he logrado tu también puedes, es sólo cuestión de paciencia, compromiso y tenacidad.

Si necesitas mi ayuda puedes contactar conmigo cuando quieras. Estoy aquí para ayudarte.